Cómo y cuándo podar un Madroño: Guía Completa
Los árboles de madroño, también conocidos como árbol de fresas, tienen que podarse cada cierto tiempo para mejorar no solo su estética, sino también su salud. Se trata de una opción muy interesante si buscas darle frondosidad y color a tu jardín, por lo que conviene conocer sus características y cómo cuidarlo para mantener un aspecto envidiable.
Los madroños pueden podarse también para conseguir sus frutos, que son comestibles y le proporcionan color a la planta, además de para eliminar ramas o zonas con parásitos y para controlar su desarrollo. Por ello, te contamos todos los detalles que necesitas saber antes de comenzar la tarea.
¿Cuándo podar el madroño? Mejores épocas
Los árboles frutales sufren especialmente cuando se producen heladas, por lo que es recomendable evitar la poda si hay esta previsión en días próximos. Esto hace que finales de invierno o principios de primavera sea la mejor época, ya que no ha comenzado todavía el nuevo crecimiento, pero el árbol se encuentra en perfecto estado para cicatrizar sus heridas más rápido.
En esta época tampoco correrás el riesgo de perder floración o fructificación, algo que sí puede ocurrir si decides podarlo en otoño. En este momento es cuando el árbol se está preparando para florecer y formar sus frutos, por lo que no conviene utilizar esta época. Otra opción es principios o mediados de verano, cuando se puede realizar la poda en verde sin riesgo a heladas.
Tipos y objetivos de la poda del madroño
Como ya hemos nombrado anteriormente, los madroños pueden podarse por 3 causas destacadas. La primera de ellas es para dar forma al árbol, que conservará así una mejor estructura estética. Asimismo, la poda ayudará a prevenir la propagación de enfermedades y plagas, además de fomentar la circulación del aire y la penetración solar, algo fundamental para mantener un árbol sano.
Sin embargo, la poda no siempre se realizará de la misma manera. Esto depende especialmente de si se trata de un árbol joven o adulto, por lo que se pueden diferenciar 3 tipos de poda distintas:
- La poda para incentivar su crecimiento, que se realiza cuando el árbol tiene menos de 5 años y busca darle la forma con la que tiene que crecer. Para ello, se podan primero las ramas más bajas, tras lo que al año siguiente se hará lo mismo con las ramas secundarias. Por último, el tercer año se recortarán las principales y se quitarán las que vayan hacia el interior de la copa.
- La poda de la fructificación busca definir las ramas principales e incrementar la producción. De esta manera se facilitará la cosecha y se elegirán las ramas principales, lo que ayudará a que vigilemos el peso de los frutos para evitar que se partan las ramas.
- La poda de la producción se hace para conservar la forma del árbol para facilitar la entrada de luz solar y el paso de aire. Esta se realiza en el madroño más maduro.
Materiales y herramientas necesarias
Como habrás podido comprobar, la poda es esencial para que se fomente el crecimiento y se incremente la producción de frutos. Sin embargo, para realizarlo de la mejor manera deberás contar con las herramientas necesarias, que dependerán del tamaño del árbol y del tipo de poda que tengas que realizar.
Los materiales esenciales son tijeras de podar, serrucho, gafas, guantes, botas de seguridad y escalera. Las ramas de menos de 5 centímetros se cortarán con tijeras de podar, que tendrán que estar desinfectadas y bien afiladas. Por su parte, si superan esta medida tendrá que utilizarse una sierra o, en el caso de que superen los 20 centímetros, una motosierra.
En cualquiera de estos casos tendrás que utilizar guantes de jardinería para proteger las manos y gafas para evitar que cualquier resto pueda saltar a los ojos. Además, tendrás que tener en cuenta las necesidades del árbol según su edad.
Métodos de poda
Una vez tengamos las herramientas necesarias para realizar la poda y sepamos cómo debemos realizarla según las necesidades del madroño, es importante conocer los diferentes métodos de poda y qué características diferencian a cada uno de ellos. Se diferencian dos opciones:
- Eliminación de estolones, que supone dejar solo los estolones más vigorosos y eliminar el resto.
- Recorte de hojas viejas, que se realiza después de la última cosecha. Para ello, se eliminarán las hojas muertas o dañadas para fomentar el crecimiento sano del árbol.
Al realizar la poda también deberemos tener en cuenta la prevención de enfermedades, para lo que se desinfectarán las tijeras antes y después de su uso. De esta manera evitaremos la posible propagación de patógenos, algo que también evitaremos al retirar y desechar el material vegetal que salga de la poda, ya que este puede generar infecciones en el suelo.
Cuidados tras la poda
Al finalizar la poda y comprobar que esta se ha realizado de la manera adecuada para cumplir las necesidades del madroño, tendremos que cumplir una última fase. Se trata de los cuidados tras la poda, especialmente importante para mantener la salud del madroño. De esta manera aseguraremos una recuperación óptima del árbol y su crecimiento.
- Protección: si se esperan climas fríos deberás utilizar cubiertas protectoras, sobre todo si es un ejemplar joven.
- Riego: conviene mantener un riego equilibrado para que no se produzca el estrés hídrico ni el encharcamiento.
- Fertilización: la mejor opción es aplicar un fertilizante con materia orgánica para apoyar la recuperación del madroño.
- Inspección de la poda: comprueba que las heridas producidas en la poda estén limpias y libres de plagas.
- Eliminación de residuos: la mejor forma de prevenir enfermedades y plagas es retirar los residuos generados tras la poda.